Una red inalámbrica permite el intercambio de información
utilizando señales de radio, de modo que puede conectarse
fácilmente a la red si está dentro del alcance de dichas señales.
Sin embargo, dentro de cierto alcance, las señales pueden alcanzar
a receptores no intencionales.
Expertos en seguridad recomiendan que las redes inalámbricas
estén protegidas con contraseña. Consulte a su administrador de red
para obtener asistencia en la configuración de medidas de seguridad
para su red inalámbrica.
Si no se aplican medidas de seguridad para su red
inalámbrica, pueden ocurrir problemas como los siguientes:
- Los datos
comunicados pueden ser interceptados por terceros que están
recibiendo transmisiones inalámbricas sin autorización, y podrían
obtener información personal, tal como nombres de usuario,
contraseñas, números de tarjetas de crédito o el contenido de
mensajes de correo electrónicos personales, por medio de estas
transmisiones.
- El acceso no
autorizado a una red por terceros podría resultar en el acceso sin
permiso a una red individual o interna de una empresa, dándoles la
oportunidad de realizar cualquiera de las siguientes acciones:
- Recuperar
datos personales u otra información secreta (pérdida de
información)
- Hacerse pasar
por otro usuario y enviar datos inadecuados (suplantación)
- Sobrescribir
el contenido de los datos interceptados y reenviarlos
(falsificación)
- Introducir un
virus informático que podría causar pérdidas de datos o fallos del
sistema (daño)