Tenga la siguiente información en cuenta cuando utilice
etiquetas planchables:
- Las
etiquetas están hechas de materiales no tóxicos; sin embargo, las
etiquetas son rígidas y pueden frotar o rascar la piel si hay
contacto directo.
- Las
etiquetas pueden ser limpiadas en seco o lavadas en una
lavadora.
- No diseñé
etiquetas muy largas (mantenga la longitud hasta aproximadamente la
mitad del ancho de la placa de la plancha). Si las etiquetas son
muy largas, puede ser difícil pegarlas o pueden tener una
apariencia distorsionada debido a la expansión y la contracción de
la tela.
- Recortar las
esquinas de la etiqueta antes de aplicarla puede ayudar a prevenir
que se despeguen de la tela.
- Si la
etiqueta se despega, la puede aplicar de nuevo con la plancha; sin
embargo, es posible que no se adhiera bien a la tela.
- Cuando
aplique una etiqueta a tela que se puede lavar o limpiar en seco
con frecuencia, se recomienda coser la etiqueta a la tela.
- Cuando
utilice una plancha a vapor, apague al vapor cuando planche la
etiqueta.
- Una vez que
se haya aplicado la etiqueta, no la podrá retirar fácilmente.
- Nunca limpie
las etiquetas con productos químicos o solventes, tales como
benceno, diluyente de pintura o alcohol. De lo contrario, las
letras y los símbolos impresos en la etiqueta pueden adquirir una
apariencia borrosa o distorsionada.
- Si las
etiquetas están expuestas a luz solar directa por largos periodos
de tiempo, se pueden amarillear.
- Las
etiquetas planchables no se adhieren a material que no sea tela,
tal como papel o cuero.
- Cuando
utilice cloro o detergente para manchas, asegúrese de hacer una
prueba de antemano.